Statement

My name is Alonso Delgadillo. I am a full-time artist dedicated to muralism, illustration and fine art. Some say my work is sad. I don’t think so. It carries a nostalgic burden, that is true. Like many in Tijuana, I am a migrant. I grew up and learned from this border city. As an artist in constant flux, I feed from memory, from that which I am no longer. Hence this strong emotion, this impressive nostalgia in the migrant’s gaze.

My interests mutate with time, but a constant search has allowed for evolution along these lines. Thanks to this exploratory impulse and discipline, I have been able to transform my strokes into textures, into forms, shadows and movements.  Muralism has allowed me to amplify my message, to polish this stroke. But what I most appreciate about this format is the opportunity to integrate myself into the intimacy of a community, to merge into its day to day, to be landscape through art.

Now that I live in the desert, I’ve learned another form of understanding time; that which informs the way I incorporate color into my work and which keeps my development as an artist active.

Mi nombre es Alonso Delgadillo. Soy artista de tiempo completo dedicado al muralismo, la ilustración y el Fine Art. Dicen algunos que mi obra es triste. Yo no lo creo. Tiene una carga nostálgica, es cierto. Como muchos en Tijuana, soy migrante. Crecí y aprendí de esta ciudad fronteriza. Como artista en constante movimiento, me alimento de mi memoria, de lo que ya no soy. Ahí nace esa emoción tan fuerte, esa nostalgia impresa en la mirada del migrante.

Mis intereses mutan con el tiempo, pero la constante búsqueda me ha permitido evolucionar mis líneas. Gracias a ese impulso explorador—y la disciplina— he logrado transformar mi trazo a texturas, formas, sombras y movimientos. El muralismo me ha permitido ampliar mi mensaje, pulir mi trazo. Pero lo que más aprecio de este formato es la oportunidad de integrarme a la intimidad de una comunidad, de fundirme en su cotidiano, ser paisaje a través de mi arte.

Hoy que vivo en el desierto, aprendo otra forma de entender el tiempo; el cual orienta la forma en que incorporo el color en mi obra y me mantiene activo en mi desarrollo como artista.